Reflexión final

Puedo resumir mi experiencia con ésta materia en altibajos, dependiendo del cada trabajo y de cada etapa del mismo.

Lo que más me gustó fue el ver que diseñábamos productos que podrían producirse realmente, para un usuario determinado, con condicionantes y objetivos puntuales. Y que en cada trabajo práctico propuesto, éstos condicionantes, el usuario y por ende el propio producto, eran muy distintos, pasando desde un jabón hasta un sistema de organización para personas con discapacidad. 

En general, la parte que me resultó más compleja y engorrosa fue la del inicio del proceso de diseño. Me costaba entender puntualmente qué es lo que se estaba pidiendo y continuamente ponía en duda si mis resoluciones estaban respondiendo a lo requerido. La parte de producción y resolución del producto siempre fue la que más disfrute. Pero también entendí y aprendí que todas esas dudas e incertidumbres servían para poder ir más allá, explorar un poco más y no sólo quedarme en lo puntual que estábamos haciendo. 

Me sirvió un montón aprender a trabajar en grupo. Reconocer cada uno qué es lo que mejor podía aportar para el equipo y entre todos tirar para adelante, poniéndole la mejor energía y sin enfocarnos en lo malo. Trabajar entre todos nos permitió conocernos y eso estuvo genial. 

El trabajo final fue genial. El hecho de diseñar para personas distintas a mí, y tener que entender su realidad fue un desafío que me gustó mucho. Verlos usar todo lo que instalamos me alegró inmensamente. También rescato que los profesores nos acompañaron estando a la par nuestra en todo ese proceso. 

Muchas gracias por éste año. Me llevo muchas cosas lindas y ganas de seguir con ésta carrera.